Esta es una receta muy sencilla y fácil, para esas ocasiones en que tenemos poco tiempo o no se nos ocurre qué hacer para merendar o cenar.
Suele gustar mucho a los niños (y mayores) y se puede hacer casi con cualquier cosa que tengamos en casa.
Os cuento cómo he hecho los que veis en la foto.
Necesitamos pan, huevo cocido, quesitos, mortadela, harina, leche, sal y aceite.
Hacemos una salsa bechamel como la que se suele preparar para las croquetas, pero que quede un poco más suelta. Añadimos la mortadela, el huevo cocido y los quesitos, todo cortado en dados (si los quesitos son muy blandos podemos ponerlos enteros porque se derretirán facilmente). Mezclamos todo bien.
Una vez lista la bechamel, abrimos el pan por el medio y en cada parte vamos poniendo la salsa con una cuchara.
Metemos en el horno 10 minutos a 180 grados para que el pan quede crujiente. Si queréis podéis ponerle queso rallado por encima para gratinar.
¡Y listo!
Como véis no tiene mucha complicación y se puede hacer de muchas variedades. En casa lo hacemos muchas veces como si fueran pizzas, con una base de tomate y lo que queramos por encima. También podemos poner debajo mayonesa o queso de untar. Es cuestión de echarle imaginación...
Los panes redondos de la foto son los que comemos habitualmente, pero se puede hacer igual con la barra de pan.
Espero que a vuestros niños les guste.
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Maribel,
ResponderEliminarme encanta esta receta que encuentro en tu blog después de tu ausencia, ya que vino la mía por una situación familiar complicada que poco a poco va normalizándose.
En casa a veces sustituímos el pan por una tortilla de patatas que una vez gratianada cortamos en pequeos trozos para comerlos como "pinchos".
Besazos
Carme
Hola Carme.
EliminarSiento saber que has pasado por malos momentos.
La tortilla de patatas nos encanta, pero nunca la he comido gratinada. Gracias por la idea.
Besos
Y yo que estaba pensando que podía hacer a mi troupe para cenar esta noche. Es una buena sugerencia, veremos si tengo ingredientes suficientes para organizar una y compruebe los menus de los coles, que con ir a dos coles la cosa en ocasiones se pone difícil para aunarlos. Besos. Me encantan las huellas de perrito
ResponderEliminarjejeje, ay Laura, qué espesa estoy esta mañana... cuando he leído lo de las huellas de perro me he ido a mirar la foto del panini y ver qué huellas había por allí en el plato, jeje
EliminarLo bueno de este invento es que se puede hacer con casi todo, ya que es una especie de pizza a la que se puede poner lo que más nos guste o tengamos a mano.
Besos