Con las piezas del juego de construcción.
miércoles, 29 de febrero de 2012
domingo, 26 de febrero de 2012
Juego de mesa: colores y números
Para hacer este juego me he inspirado en una idea del blog Para mi peque con amor, que podéis ver aquí.
La propuesta original es para jugar con colores, yo la he variado un poco y he añadido los números.
La base del juego es un cartón con medida 41x80 cm (aunque esto puede ser variable, ya que el juego se puede hacer más grande o más pequeño).
He pegado dos rectángulos de cartulina para señalar la "salida" y la "meta".
Las casillas las he hecho con cuadrados de papel de colores (de los que se usan para escribir notas) y en ellas he escrito los números del 1 al 20. He elegido seis colores que se van repitiendo siempre en el mismo orden, así podemos elegir si queremos jugar con números o con colores, dependiendo de las etapas y los gustos de cada niño o niña.
Para hacer el dado he usado una caja de té vacía (de cartón). He pegado en cada cara un cuadrado de papel de un color diferente (los mismos colores de las casillas) y he escrito los números del 1 al 6 en el dado.
Las fichas pueden ser cualquier cosa que tengamos en casa, nosotros hemos elegido unos muñecos pequeños.
En el enlace del blog Para mi peque con amor que he puesto al principio, podéis ver la explicación para jugar con colores.
Para jugar con números, vamos avanzando por las casillas, moviendo la ficha tantas veces como nos indique el dado.
La partida termina cuando todos llegamos a la meta. Por el momento no hay ganadores ni perdedores.
Más adelante, si Dios quiere, podemos usar este mismo juego para practicar con las sumas y las restas. Pero eso será más adelante.
La propuesta original es para jugar con colores, yo la he variado un poco y he añadido los números.
La base del juego es un cartón con medida 41x80 cm (aunque esto puede ser variable, ya que el juego se puede hacer más grande o más pequeño).
He pegado dos rectángulos de cartulina para señalar la "salida" y la "meta".
Las casillas las he hecho con cuadrados de papel de colores (de los que se usan para escribir notas) y en ellas he escrito los números del 1 al 20. He elegido seis colores que se van repitiendo siempre en el mismo orden, así podemos elegir si queremos jugar con números o con colores, dependiendo de las etapas y los gustos de cada niño o niña.
Para hacer el dado he usado una caja de té vacía (de cartón). He pegado en cada cara un cuadrado de papel de un color diferente (los mismos colores de las casillas) y he escrito los números del 1 al 6 en el dado.
Las fichas pueden ser cualquier cosa que tengamos en casa, nosotros hemos elegido unos muñecos pequeños.
En el enlace del blog Para mi peque con amor que he puesto al principio, podéis ver la explicación para jugar con colores.
Para jugar con números, vamos avanzando por las casillas, moviendo la ficha tantas veces como nos indique el dado.
La partida termina cuando todos llegamos a la meta. Por el momento no hay ganadores ni perdedores.
Más adelante, si Dios quiere, podemos usar este mismo juego para practicar con las sumas y las restas. Pero eso será más adelante.
Etiquetas:
Juguetes,
Matemáticas
viernes, 24 de febrero de 2012
Maracas caseras
Comentaba en algunas entradas anteriores que tenía la intención de empezar a proponer a B actividades relacionadas con el tacto, el olfato, el oído y el gusto. Para compensar la cantidad de actividades visuales que hacemos y concentrarnos también en el resto de los sentidos.
Así es que he hecho unas maracas.
He utilizado botellas pequeñas de yogur líquido que he rellenado con distintos materiales. Tengo que decir que en casa no solemos consumir yogures líquidos, los he comprado expresamente para hacer las maracas. Se podrían hacer también con otro tipo de botellas, pero me ha gustado mucho la forma y tamaño de estas porque facilita su manejo. Seguramente que compraré algunos más para aumentar la colección.
Hay múltiples posibilidades a la hora de elegir los objetos para poner dentro de las maracas. En esta ocasión yo he optado por garbanzos y palillos, que producen un sonido muy diferente.
Como estas botellas no tienen tapón, las he cerrado con trozos de unos globos que se nos rompieron hace días. He tensado bien el trozo de globo y lo he sujetado con una goma, dando varias vueltas para ajustarlo bien, y luego lo he reforzado con cinta aislante (a prueba de niños).
He hecho cuatro maracas, iguales de dos en dos en cuanto al material de relleno, porque mi idea era proponer a B un juego de emparejar por sonidos iguales.
Pero el juego no ha tenido éxito, B no entendía bien lo que le estaba pidiendo que hiciera. El hace muchos juegos de emparejar, pero siempre en base a características visuales. Esta vez no ha salido como yo esperaba, supongo que es pronto. De todas formas, me quedo con la idea porque me parece una actividad muy interesante para proponerla más adelante.
Aun así, las maracas han tenido mucho éxito desde el punto de vista sensorial.
B lleva varios días jugando mucho con ellas. Las agita y se divierte escuchando como varían los sonidos de unas a otras, y también dependiendo de la forma de moverlas y la fuerza con que lo hace.
Además nos hemos dado cuenta de que los trozos de globo tensados (que hemos usado para taparlas) funcionan como una especie de tambor y cuando los golpeamos con los dedos o las baquetas, producen un sonido realmente bonito.
No me ha costado casi nada hacerlas, ha sido rápido y sencillo.
¿Os animáis?
Así es que he hecho unas maracas.
He utilizado botellas pequeñas de yogur líquido que he rellenado con distintos materiales. Tengo que decir que en casa no solemos consumir yogures líquidos, los he comprado expresamente para hacer las maracas. Se podrían hacer también con otro tipo de botellas, pero me ha gustado mucho la forma y tamaño de estas porque facilita su manejo. Seguramente que compraré algunos más para aumentar la colección.
Hay múltiples posibilidades a la hora de elegir los objetos para poner dentro de las maracas. En esta ocasión yo he optado por garbanzos y palillos, que producen un sonido muy diferente.
Como estas botellas no tienen tapón, las he cerrado con trozos de unos globos que se nos rompieron hace días. He tensado bien el trozo de globo y lo he sujetado con una goma, dando varias vueltas para ajustarlo bien, y luego lo he reforzado con cinta aislante (a prueba de niños).
He hecho cuatro maracas, iguales de dos en dos en cuanto al material de relleno, porque mi idea era proponer a B un juego de emparejar por sonidos iguales.
Pero el juego no ha tenido éxito, B no entendía bien lo que le estaba pidiendo que hiciera. El hace muchos juegos de emparejar, pero siempre en base a características visuales. Esta vez no ha salido como yo esperaba, supongo que es pronto. De todas formas, me quedo con la idea porque me parece una actividad muy interesante para proponerla más adelante.
Aun así, las maracas han tenido mucho éxito desde el punto de vista sensorial.
B lleva varios días jugando mucho con ellas. Las agita y se divierte escuchando como varían los sonidos de unas a otras, y también dependiendo de la forma de moverlas y la fuerza con que lo hace.
Además nos hemos dado cuenta de que los trozos de globo tensados (que hemos usado para taparlas) funcionan como una especie de tambor y cuando los golpeamos con los dedos o las baquetas, producen un sonido realmente bonito.
No me ha costado casi nada hacerlas, ha sido rápido y sencillo.
¿Os animáis?
Etiquetas:
Experimentos
miércoles, 22 de febrero de 2012
Escuela Montessori de Casablanca
Si en un futuro decidiésemos escolarizar, o el propio B lo pide, es bueno saber que esta es una de nuestras alternativas: la Escuela Montessori de Casablanca.
Para quienes no conocen los principios de la pedagogía Montessori, copio parte de la información de la pagina web de esta escuela.
Contexto
- Mezcla de distintas edades.
Esto ofrece responsabilidad a los más mayores y estimulación a los más pequeños; favoreciendo la cooperación, la no-competitividad, el respeto mutuo y los cambios.
- Libre acceso al material.
No todos los niños tienen las mismas necesidades en el mismo momento, por eso ellos pueden elegir sus actividades según sus motivaciones y dedicarse a ellas tanto tiempo como deseen.
- Acompañamiento individual.
Atención individual a cada niño para que pueda evolucionar libremente, a su ritmo, en un entorno adaptado a sus necesidades.
- Autocorrección.
El material Montessori ofrece la posibilidad de autocorrección, así los niños comprenden por sí mismos sus posibles errores.
Contenido
El material Montessori se divide en cuatro grupos:
- Vida práctica.
Los niños manipulan objetos de la vida cotidiana, esto les permite perfeccionar sus movimientos en un clima de confianza.
- Sensorial.
Los niños exploran y comprenden el mundo gracias a sus sentidos. Para organizar su pensamiento, les ayudamos a clasificar, ordenar, distinguir, precisar y generalizar.
El material de biología, geografía y experiencias científicas también es manipulado de forma sensorial.
- Lenguaje.
De la escritura a la lectura, pasando por el enriquecimiento de su vocabulario.
- Matemáticas.
Los niños comienzan a adquirir sensorialmente las primeras nociones matemáticas a través de material concreto. Luego, poco a poco, se introducen en los conceptos abstractos.
Otras actividades
- Talleres.
Teatro, música, baile, arte plástico, psicomotricidad, cocina, ecología, jardinería...
- Consejo infantil.
Para que los niños desarrollen su espíritu crítico y participen en la organización de la clase, hay un espacio de diálogo en el que cada niño habla de sus deseos, sus dificultades y lo que le ha gustado durante la semana.
Desde aquí se puede acceder a su pagina web, donde encontraréis una biografía de María Montessori y más información sobre su pedagogía y las actividades de la escuela (en francés).
Etiquetas:
Colegio,
Información
domingo, 19 de febrero de 2012
¿Qué es?
Creo que en la mayoría de nuestras actividades (tanto los adultos como los niños) utilizamos la vista bastante más que el resto de los sentidos.
Considero importante también el saber concentrarnos en la información que percibimos a través de la piel, oído, nariz, manos...
Hace tiempo que B reconoce visualmente el triángulo, el cuadrado y el círculo. Sabe sus nombres y los diferencia perfectamente. También hay otras formas que conoce y le gustan mucho, y por eso las suelo incorporar a nuestros juegos: corazones, estrellas y medias-lunas.
Aunque para este juego he querido que nos centremos solamente en las figuras geométricas que he mencionado antes.
He recortado cuadrados, círculos y triángulos de cartón y los he dejado tal cual, sin decorar, con la intención de que sean lo menos visuales posible.
Se los he dado a B y le he dejado jugando con ellos en juego libre. Los ha estado tocando, girando, los ha tirado, los ha recogido... y manipulado a su antojo.
Después de un buen rato, le he propuesto a B una cosa que le suele gustar: taparle los ojos y jugar sin ver.
He metido todas las figuras en una bolsa de tela y le he pedido que las cogiese de una en una y me dijese qué figura era.
Círculos y triángulos los ha reconocido inmediatamente y sin dudar.
Y con los cuadrados ha pasado una cosa muy curiosa al principio. Las primeras veces que cogía un cuadrado su impulso, sin pensar, era decir "es un triángulo". Pero luego, él solo, seguía tocando y se daba cuenta de que había cuatro lados (y no tres) y se autocorregía: "no, es un cuadrado".
Y esta es otra de las cosas que me ha hecho reflexionar, como muchas otras que observo en los procesos de aprendizaje de mi hijo. Y es que yo nunca le he explicado que el triángulo tiene tres lados, y el cuadrado tiene cuatro, y el círculo no tiene ángulos. Es información que ha interiorizado por sí mismo, yo simplemente le he facilitado el material en diversas formas y le he permitido experimentar libremente con él, respetando tanto las veces que ha querido hacerlo como las que no.
Ahora todas las formas están en un cuenco en su estantería.
Ya ha perdido el interés en tocarlas con los ojos tapados (aunque a lo mejor más adelante le vuelve a interesar), pero están a su alcance para que pueda jugar con ellas cuando y como quiera.
Etiquetas:
Matemáticas
jueves, 16 de febrero de 2012
Una balanza
He hecho una balanza para B a partir de una idea del blog Homeschool en México: Aprendiendo sin escuela.
Ellas hicieron su balanza con latas de atún, podéis verlo aquí.
Yo he utilizado las tapas de unos botes de chocolate para untar.
También he usado hilo y una percha.
Con un metro de costura he medido el diámetro de una tapa y he dividido la medida entre tres.
He marcado los puntos con un rotulador para luego hacer agujeros en ellos.
He hecho los agujeros con un pincho de metal de los que se usan para hacer brochetas en la barbacoa. He calentado el pincho en el fuego de la cocina y como las tapas son de plástico, ha sido muy fácil agujerearlas así.
Después he cortado tres hebras de hilo de la misma longitud. He atado un extremo de cada hebra en cada agujero y los otros extremos los he atado entre sí.
A continuación he hecho lo mismo con la otra tapa.
Ya tenemos los dos platos de la balanza, sólo queda colgarlos en un soporte. Yo he elegido una percha.
No pretendo con esto iniciar a B en las unidades de medida del peso. Es simplemente un juego de manipulación y experimentación libre.
Poniendo objetos en cada uno de los platos, cambiando, añadiendo, quitando... los niños observan que ocurre con la balanza.
Podemos dejarles solos en su aprendizaje o podemos preguntarles sobre lo que están haciendo (eso depende de la forma de enseñanza de cada cual). Podemos proponerles también que intenten equilibrar la balanza. Y con los mas mayores, darnos cuenta de que a veces el mismo volumen no quiere decir el mismo peso.
Ellos mismos irán interiorizando los conceptos al comparar las distintas situaciones.
Ellas hicieron su balanza con latas de atún, podéis verlo aquí.
Yo he utilizado las tapas de unos botes de chocolate para untar.
También he usado hilo y una percha.
Con un metro de costura he medido el diámetro de una tapa y he dividido la medida entre tres.
He marcado los puntos con un rotulador para luego hacer agujeros en ellos.
He hecho los agujeros con un pincho de metal de los que se usan para hacer brochetas en la barbacoa. He calentado el pincho en el fuego de la cocina y como las tapas son de plástico, ha sido muy fácil agujerearlas así.
Después he cortado tres hebras de hilo de la misma longitud. He atado un extremo de cada hebra en cada agujero y los otros extremos los he atado entre sí.
A continuación he hecho lo mismo con la otra tapa.
Ya tenemos los dos platos de la balanza, sólo queda colgarlos en un soporte. Yo he elegido una percha.
No pretendo con esto iniciar a B en las unidades de medida del peso. Es simplemente un juego de manipulación y experimentación libre.
Poniendo objetos en cada uno de los platos, cambiando, añadiendo, quitando... los niños observan que ocurre con la balanza.
Podemos dejarles solos en su aprendizaje o podemos preguntarles sobre lo que están haciendo (eso depende de la forma de enseñanza de cada cual). Podemos proponerles también que intenten equilibrar la balanza. Y con los mas mayores, darnos cuenta de que a veces el mismo volumen no quiere decir el mismo peso.
Ellos mismos irán interiorizando los conceptos al comparar las distintas situaciones.
Etiquetas:
Manualidades
martes, 14 de febrero de 2012
Destreza en las vías
Mi intención era proponerle a B un juego en el que pudiésemos ver distintas maneras de provocar movimiento en los objetos.
Montamos un circuito circular con las vías de un tren de juguete.
Y usamos también varias pelotas pequeñas que pesan muy poco.
Colocamos las pelotas en las vías y tratamos de moverlas, empujándolas con los dedos e intentando que no se saliesen del circuito.
Al principio no es tan fácil. Hay que calcular bien la fuerza con la que empujamos las pelotas porque si es demasiada, se salen de la vía.
B falló las primeras veces (yo también), pero pronto le cogió el truco y ya sabia exactamente cómo tenía que moverlas.
Para complicar un poco más el juego, me inventé una norma: teníamos que mover las pelotas sin tocarlas con la mano.
Usamos varios objetos para empujarlas y nos dimos cuenta que la fuerza y la forma de empujar tenía que ser distinta en cada ocasión.
Otra vez nos tocaba anticipar estrategias.
Después de un rato de lo mas entretenido, le expliqué a B cómo podíamos mover los objetos con aire. Y empezamos a soplar con fuerza sobre las pelotas, moviéndolas por el circuito.
Pronto tuvimos que parar por el cansancio y las risas.
Y entonces otra ocurrencia... ¡qué gran invento, el secador!
Con el aire del secador, las pelotas empezaron a correr a gran velocidad por las vías. B estaba emocionadísimo y no quería parar.
El juego dió para mucho. Y cuando nos cansamos de él, todavía estuvimos aprovechando los juguetes que habíamos sacado.
Nos pusimos de pie, a una cierta distancia del circuito, y jugamos a lanzar las pelotas intentando que quedasen dentro del círculo.
Otra vez tuvimos que estar probando las distintas fuerzas y formas de lanzar, y de paso aprovechamos para practicar con los conceptos dentro-fuera.
Montamos un circuito circular con las vías de un tren de juguete.
Y usamos también varias pelotas pequeñas que pesan muy poco.
Colocamos las pelotas en las vías y tratamos de moverlas, empujándolas con los dedos e intentando que no se saliesen del circuito.
Al principio no es tan fácil. Hay que calcular bien la fuerza con la que empujamos las pelotas porque si es demasiada, se salen de la vía.
B falló las primeras veces (yo también), pero pronto le cogió el truco y ya sabia exactamente cómo tenía que moverlas.
Para complicar un poco más el juego, me inventé una norma: teníamos que mover las pelotas sin tocarlas con la mano.
Usamos varios objetos para empujarlas y nos dimos cuenta que la fuerza y la forma de empujar tenía que ser distinta en cada ocasión.
Otra vez nos tocaba anticipar estrategias.
Después de un rato de lo mas entretenido, le expliqué a B cómo podíamos mover los objetos con aire. Y empezamos a soplar con fuerza sobre las pelotas, moviéndolas por el circuito.
Pronto tuvimos que parar por el cansancio y las risas.
Y entonces otra ocurrencia... ¡qué gran invento, el secador!
Con el aire del secador, las pelotas empezaron a correr a gran velocidad por las vías. B estaba emocionadísimo y no quería parar.
El juego dió para mucho. Y cuando nos cansamos de él, todavía estuvimos aprovechando los juguetes que habíamos sacado.
Nos pusimos de pie, a una cierta distancia del circuito, y jugamos a lanzar las pelotas intentando que quedasen dentro del círculo.
Otra vez tuvimos que estar probando las distintas fuerzas y formas de lanzar, y de paso aprovechamos para practicar con los conceptos dentro-fuera.
domingo, 12 de febrero de 2012
Hablamos sobre enseñanza: Mi experiencia con la escuela pública
Hoy se pone en marcha el proyecto "Hablamos sobre enseñanza".
En esta primera entrada cedo la palabra a Ángela:
En esta primera entrada cedo la palabra a Ángela:
Nunca me había planteado, siquiera, que existiese la posibilidad de educar a nuestros hijos en casa, es algo que muy recientemente he conocido por mediación de mis grandes amigas foreras, a las cuales admiro, por sentirse capaces de hacerlo ellas en su casa.
Yo reconozco que no sería capaz, pero porque me siento muy ignorante a la hora de educar a mis hijos con materias que desconozco, apenas terminé el BUP y reconozco también, que me gusta saber que son felices en el colegio, mientras aprenden y crean sus propias experiencias con sus amigos en los recreos y horas extraescolares, porque, YO FUI MUY FELIZ en el colegio.
Además reconozco que, estoy deseando en Septiembre ver a mi hija pequeña ir al cole por primera vez, no siento miedo, puesto que casi todos los días quiere irse con su hermano "al cole".
Quizás puedo comparar la educación de mis años infantiles con la actual, porque veo muchas diferencias, yo recuerdo que si los profesores (sin necesidad de ser el tutor) notaban algún problema en un pequeño, enseguida se movilizaban para saber qué le ocurría a ese niño/a, a mí, me sucedió en 1º de BUP. Tuve una terrible crisis de adolescencia y tenía un profesor/tutor maravilloso que se percató y pasaba varias horas charlando conmigo.
Tengo un hijo con discapacidad, con una enfermedad neurológica, la cual le limita en su día a día y sobretodo, en su aprendizaje, pero tengo la confianza en que no es problema de mi hijo, sino del sistema educativo actual, que trata a todos los niños/as como borregos y todos deben aprender lo mismo en el mismo tiempo y no, somos individuos diferentes y, si yo misma tardo menos en escribir esto, que la dueña de este blog tarda en traspasarlo, es porque somos mujeres diferentes, con distintas capacidades, porque ella sí es capaz de enseñar a su hijo en casa y yo no, pero ninguna es mejor que la otra.
Pues esas limitaciones de mi hijo, me han hecho pelearme con el colegio varios años, ellos sabían que había algún problema, pero se negaban a moverse para ayudarle a mejorar su situación, incluso después del diagnóstico, tuve que hablar con el Inspector de zona, para que desde el gabinete de orientación del colegio, comenzasen el estudio psicopedagógico a mi hijo.
¿Por qué? ¿Es mejor ver cómo un niño deja de tener ganas de ir al colegio? ¿De cómo deja de motivarse? ¿Para llegar a qué? ¿Al ausentismo escolar tan perseguido ahora? ¿Para analizar el entorno familiar y el motivo de que ese niño no vaya al colegio, en vez de analizar el sistema educativo actual? Si, mi hijo ya esta dentro de NEE (Necesidades Educativas Especiales), y ya tiene su adaptación curricular en las asignaturas que necesita, pero, tras mucha lucha y tras perder varios años, viéndolo esforzarse al máximo y no poder obtener lo esperado por todo el mundo... Todos menos yo, que sólo espero de el lo que pueda dar, sólo espero que sea feliz a pesar de su enfermedad y que nadie nunca, sea capaz de decirle que no supo hacerlo y que no se esforzó.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Gracias por tu colaboración.
Podéis leer a Ángela en su blog Angy, mami de tres.
¿Quieres participar?
Este es un punto de encuentro en el que compartir nuestras experiencias, ideas, puntos de vista... sobre educación, enseñanza y aprendizaje.
Todas las opiniones son aceptadas, siempre desde el respeto hacia las opciones de las/os demás.
Más información aquí.
Etiquetas:
Colaboraciones
viernes, 10 de febrero de 2012
Seguimos con el tablero de números
En una entrada antigua os conté cómo habíamos hecho un tablero de números del 1 al 20 con un cuadrado de madera y tapones de los envases de leche. Podéis verlo aquí.
Seguimos haciendo actividades con ese tablero.
Estas son algunas:
Busca los números que faltan.
Le doy a B el tablero y en cada fila faltan uno o dos números. El tiene que colocar los números que faltan en su lugar.
Coloca los números correctamente.
Le doy a B el tablero con todos los números, pero algunos están desordenados. El tiene que encontrarlos y colocarlos en su lugar correcto.
Y también juego libre con tapones de colores.
Observando a B en sus momentos de juego libre, me he dado cuenta de cosas muy curiosas en relación a sus procesos de auto-aprendizaje (supongo que si observamos a todos los niños/as sin interferir podremos ver cosas igual de interesantes).
B ha descubierto que los numeros 6 y 9 son el mismo "dibujo" en forma inversa (uno hacia arriba y otro hacia abajo) y ahora anda fascinado con estos dos numeros. Le gusta jugar con estos dos tapones en concreto, moverlos, darlos la vuelta y cambiarlos de posicion entre ellos dentro del tablero.
De hecho, ha intentado lo mismo con el 16 y el 19, pero se ha dado cuenta de que el 1 no cumple esta condición.
Cada vez me maravilla más darme cuenta de cuantas cosas aprenden los niños ellos solos, sin necesidad de dirigirles, solo dejándoles su tiempo y sin forzar sus ritmos.
Seguimos haciendo actividades con ese tablero.
Estas son algunas:
Busca los números que faltan.
Le doy a B el tablero y en cada fila faltan uno o dos números. El tiene que colocar los números que faltan en su lugar.
Coloca los números correctamente.
Le doy a B el tablero con todos los números, pero algunos están desordenados. El tiene que encontrarlos y colocarlos en su lugar correcto.
Y también juego libre con tapones de colores.
Observando a B en sus momentos de juego libre, me he dado cuenta de cosas muy curiosas en relación a sus procesos de auto-aprendizaje (supongo que si observamos a todos los niños/as sin interferir podremos ver cosas igual de interesantes).
B ha descubierto que los numeros 6 y 9 son el mismo "dibujo" en forma inversa (uno hacia arriba y otro hacia abajo) y ahora anda fascinado con estos dos numeros. Le gusta jugar con estos dos tapones en concreto, moverlos, darlos la vuelta y cambiarlos de posicion entre ellos dentro del tablero.
De hecho, ha intentado lo mismo con el 16 y el 19, pero se ha dado cuenta de que el 1 no cumple esta condición.
Cada vez me maravilla más darme cuenta de cuantas cosas aprenden los niños ellos solos, sin necesidad de dirigirles, solo dejándoles su tiempo y sin forzar sus ritmos.
Etiquetas:
Matemáticas
jueves, 9 de febrero de 2012
Los enemigos de la creatividad
Hace varios días, el blog Criando Múltiples publicó una interesante entrada llamada "Los enemigos de la creatividad de los niños".
En ella nos hablan de las presiones psicológicas que inhiben la creatividad de los pequeños.
Según las investigaciones de la doctora Amahile, se mencionan los siguientes factores:
- Vigilancia
- Valoración
- Recompensas
- Competición
- Excesivo control
- Limitar las opciones
- Presión
Cito textualmente la parte final:
"Uno de los enemigos de la creatividad más comunes es algo mucho más sutil, tan profundamente arraigado en nuestra cultura que apenas lo notamos: se trata del tiempo.
Si la motivación intrínseca en un factor clave de la creatividad infantil, el elemento crucial para cultivarla es el tiempo: un tiempo ilimitado, suficiente para que el niño saboree y explore una determinada actividad o materia particular haciéndola propia. Quizá uno de los peores crímenes que los adultos cometen contra la creatividad infantil consiste en privarlos de este tiempo."
Os recomiendo que leáis la entrada completa, ya que da lugar a una interesante reflexión. Podéis leerla aquí.
Gracias a Criando Múltiples por compartir esta información.
Etiquetas:
Reflexiones
miércoles, 8 de febrero de 2012
Cosas que aprender en la playa
Hemos tenido una tarde de playa en la que B ha aprendido algunas cosas:
Que los mayores también hacen construcciones de colores.
Que las piedras de la playa son más grandes que las del parque.
Que la arena mojada parece un espejo.
Que los perros también van a la playa y se puede correr junto a ellos.
Y B también ha aprendido que en la playa hay olores y sonidos que se perciben mejor cuando no hay gente.
Que los mayores también hacen construcciones de colores.
Que las piedras de la playa son más grandes que las del parque.
Que la arena mojada parece un espejo.
Que los perros también van a la playa y se puede correr junto a ellos.
Y B también ha aprendido que en la playa hay olores y sonidos que se perciben mejor cuando no hay gente.
Etiquetas:
Naturaleza
domingo, 5 de febrero de 2012
Proyecto "Hablamos sobre enseñanza"
"Hablamos sobre enseñanza" es un proyecto que he creado para mi blog.
He pensado recoger las experiencias, ideas, opiniones... de otras personas en relación a la formación de los niños y niñas y a la educación en general.
No es necesario coincidir en nuestra forma de ver el tema. Se trata de conocer y compartir otras opiniones.
La idea es prestar mi blog una vez al mes a otra persona que será mi invitada/o y escribirá una entrada sobre la enseñanza, enfocada desde el punto de vista que quiera (de forma teórica o refiriéndose a su experiencia personal).
Podríais hablar de si alguna vez os habéis planteado la enseñanza en casa o no, si habéis optado por la formación tradicional y por qué, qué tipo de centro os gustaría para vuestros hijos/as, como sería para vosotras/os la enseñanza ideal y, en su caso, el centro ideal, qué pensáis del sistema educativo actual, si cambiaríais algo o no... Bueno, estas son solo ideas porque realmente cada cual puede tocar los puntos que le interese.
No es necesario tener hijos para participar, cualquiera puede aportar cosas interesantes.
Y estaría bien contar con el testimonio de algún/a profesional de la enseñanza, creo que seria muy enriquecedor para ver las cosas desde otra perspectiva.
Espero que os animéis y si conocéis a alguien que también quiera participar, sera bienvenida/o.
Si queréis colaborar para poner en marcha este proyecto podéis decírmelo en los comentarios o mandarme un correo a baprendeencasa@hotmail.com
Gracias.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Han colaborado:
- Ángela: Mi experiencia con la escuela pública
- Ummu Aisha: ¿Formación o negocio?
- Carol: ¿Por qué educar en casa?
- Cintia: No escolarizar a los tres años
Etiquetas:
Colaboraciones
viernes, 3 de febrero de 2012
El aire y el agua
Este experimento combina dos cosas que suelen gustar mucho a los niños y niñas: globo y agua.
Necesitamos una botella de plástico con un tapón de este tipo:
También hemos usado una pajita, cinta aislante y un globo.
Abrimos un agujero en la botella, intentando que sea más o menos del mismo grosor que la pajita.
Cortamos la pajita por la mitad y la metemos en el agujero, dejando una parte dentro de la botella y otra fuera. La colocamos inclinada hacia arriba (como se ve en la siguiente foto).
Ponemos la cinta aislante alrededor del agujero para sujetar la pajita en la posición que queremos y evitar filtraciones de agua.
Ajustamos el globo en el tapón.
Abrimos el sistema de cierre del tapón y soplamos por la parte interior para inflar el globo.
Cuando está inflado, cerramos el sistema del tapón para que no se salga el aire.
Echamos agua dentro de la botella, enroscamos el tapón con el globo, abrimos el sistema de cierre del tapón y... ¡sorpresa! ¡hemos hecho una fuente!
El agua sale de la botella empujada por el aire que escapa del globo.
Necesitamos una botella de plástico con un tapón de este tipo:
También hemos usado una pajita, cinta aislante y un globo.
Abrimos un agujero en la botella, intentando que sea más o menos del mismo grosor que la pajita.
Cortamos la pajita por la mitad y la metemos en el agujero, dejando una parte dentro de la botella y otra fuera. La colocamos inclinada hacia arriba (como se ve en la siguiente foto).
Ponemos la cinta aislante alrededor del agujero para sujetar la pajita en la posición que queremos y evitar filtraciones de agua.
Ajustamos el globo en el tapón.
Abrimos el sistema de cierre del tapón y soplamos por la parte interior para inflar el globo.
Cuando está inflado, cerramos el sistema del tapón para que no se salga el aire.
Echamos agua dentro de la botella, enroscamos el tapón con el globo, abrimos el sistema de cierre del tapón y... ¡sorpresa! ¡hemos hecho una fuente!
El agua sale de la botella empujada por el aire que escapa del globo.
Etiquetas:
Experimentos
miércoles, 1 de febrero de 2012
Globos misteriosos
Este juego tiene cuatro posibilidades: manipulación, reconocimiento, emparejamiento y percepción de características a través del tacto.
Podemos elegir una posibilidad u otra dependiendo de la edad de los niños y niñas y de sus preferencias.
Cuando B no me veía, he rellenado tres globos. Uno con harina, otro con garbanzos y el tercero con arroz.
Le he dado los globos a B y los ha recibido con mucha curiosidad porque está acostumbrado a jugar con los globos llenos de aire, pero nunca los había visto llenos de otras cosas.
Ha estado un rato jugando con ellos, tocándolos, lanzándolos al aire... y manipulándolos libremente.
Hasta aquí es un buen ejercicio de estimulación sensorial que vale incluso para los más pequeños.
Después le he preguntado si sabía lo que había dentro de los globos.
Los garbanzos los ha reconocido enseguida.
La harina y el arroz no los ha identificado fácilmente. Y eso que también juega mucho con harina. Pero es que la harina apretada dentro del globo tiene una curiosa textura viscosa que sorprende hasta a los mayores.
Es un buen momento para pasar a la tercera parte del juego.
Cogemos tres platos y ponemos en ellos un puñado de arroz, garbanzos y harina.
Ahora vamos a hacer parejas de productos iguales, cada globo con su plato.
Puede ser que sólo con ver los alimentos ya sea una buena pista para adivinar lo que hay dentro de cada globo, pero lo interesante es poder tocar lo que hay en los platos y emparejar mediante el tacto.
Y por último B y yo, globos en mano, hemos estado tocando otra vez y comentando lo que notábamos con los dedos.
Lo hemos hecho mediante preguntas: qué forma tiene, pesa mucho o poco, son objetos grandes o pequeños, es suave o aspero...
Etiquetas:
Experimentos
Suscribirse a:
Entradas (Atom)