Palabras: Champú, Arcoiris, Elefante
¡Aquello sí que era algo asombroso!
Y es que al pequeño Hugo nadie le había hablado nunca del arcoiris.
Su padre era el encargado de cuidar el parque de animales. Le enseñó todos sus nombres, de dónde venía cada uno, qué comían... pero nunca le contó sobre el cielo, la lluvia y los colores.
Eso que parecía tan mágico le gustó mucho más que las cosas de la tierra y pensó que sería estupendo tener un poquito para alegrar los días grises y un poco tristes.
El bote de champú vacío que había en el baño podría servir para guardarlo.
Y, bote en mano, estiró el brazo para alcanzar el arcoiris.
Imposible, estaba demasiado alto para él.
Pero esperad... su buen amigo Elefante quiso ayudarle:
- Sube a mi trompa, yo te acercaré. ¡Arriba, arriba, más arriba...!
¡Ahora sí!
Hugo cogió un puñado de arcoiris y lo guardó dentro del bote.
Esto es lo que se llama un cuento para soñar, me ha gustado un montón! La inocencia de los niños unido a la sencillez, debería poder ser siempre así. ;e guardaré un trocito de arcoiris el próximo día que lo vea.
ResponderEliminarPara los niños las soluciones son tan sencillas... me gustaría guardar un poquito de esa inocencia.
EliminarSaludos
^^ Ojalá fuesemos todos un poco más inocentes...yo también quiero un poquito de arcoiris!! Felicidades, muy bonito!
ResponderEliminarSí, yo lo quisiera también en algunas ocasiones.
EliminarGracias por tu visita.
Enhorabuena por tu cuento, yo tambien quiero un trocito de arcoiris embotellado ;)
ResponderEliminarQué práctico sería... ¿verdad?
EliminarLástima que no lo vendan así, jeje
Qué bonito cuento guapa, sería maravilloso poder tener un cachito de arcoiris en una botella :) encantada de conocerte pq no conocía tu blog :) un beso
ResponderEliminar¡Gracias!
EliminarEs un cuento dedicado a la imaginación de los niños, que no tiene límites.
Besos
Oooooooooooooooooo! Me ha encantado. Qué sencillez y armonía. Creo que llevaré siempre un botecito conmigo para intentar capturar el arcoiris.
ResponderEliminarUn besazo!
Mucho me temo que esos superpoderes los vamos perdiendo con la edad.
EliminarIntentemos al menos seguir siendo un poco niñas, aunque sólo sea para estas cosas.
Besos
Qué lindo!!!!
ResponderEliminar¡Gracias!
EliminarSeguro que alguno de tus niños también lo haría.
ains que xuliiiiiiiiii! me ha encantadooooooooooooo!!
ResponderEliminarAnímate Gema, que a mí me suena que te gusta escribir.
EliminarBesitos
Chulisimo.
ResponderEliminarLos niños todo lo pueden, hasta guardar un poquito de arcoiris.
Besos.
Ese es el poder que hemos perdido los mayores, el de soñar con que casi todo se puede conseguir.
EliminarBesos
Que entrañable jeje que ilusión poder recoger el arcoiris.
ResponderEliminarMe ha encantado, un besazo.
A mí me encantaría poder hacerlo y tenerlo cerca para contemplarlo.
EliminarBesos
Maribel, me encanta!!!!!!!!!!!!!! Es precioso, de verdad. Sigo leyendote aunque casi nunca tengo tiempo para comentar en condiciones; tambien me encanto el experimento de Experciencia, lo hicimos con mi hija el otro dia. GRACIAS! Un abrazo!
ResponderEliminar¡Ana! Cuanto tiempo sin saber de ti.
EliminarMe alegro de que os gustase el experimento, que también tiene que ver con el reciclaje.
Voy a pasarme por tu espacio, que hace mucho que no te visito.
Besos
Me encantan tus cuentos. Son tan dulces...
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarLo del límite de las 150 palabras es todo un reto.
Que bonito! Me imagine tomando un poco de arcoiris y luego viendo brillar dentro de mi hogar...-gracias por hacernos soñar-
ResponderEliminarsaludos muy afectuosos,
Andreína.-
Sería perfecto ¿verdad?
EliminarQué poco cuesta soñar...
Besos
¡Muy bonita la idea de poder conservar el arco-iris en un bote!. ¡Un beso!
ResponderEliminarSerá esa necesidad de "apresar" las cosas bellas para disfrutarlas siempre que queramos.
EliminarBesos