De cualquier situación que motive a los niños pueden surgir múltiples aprendizajes. Es un detalle importantísimo a la hora de planificar actividades. O mejor aun, con actividades no planeadas, que surgen de forma espontánea a lo largo del día ante aquellas cosas que captan la atención de nuestros pequeños.
Mi marido viaja a veces por motivos de trabajo y en esos días B pregunta mucho por él, quiere saber dónde está y qué está haciendo.
El último viaje nos ha servido para aprender mucho.
B sabía que su padre estaba en Italia, así es que cogimos el mapa de Europa y buscamos ese país. Así B aprendió que Italia, junto con España, es otro de los países en ese continente.
Más adelante podemos ver más cosas sencillas sobre Italia: su bandera, el idioma que se habla, dónde están las ciudades a las que va su padre... Es material pendiente de preparar, suelo hacer tarjetas de palabras con el nombre del país o continente y la bandera (hasta ahora teníamos Marruecos y España).
Después, con el globo terráqueo, volvimos a buscar Italia.
Fue la ocasión perfecta para ver la ruta completa del viaje de papá.
Nos situamos en Marruecos y yo le iba contando como su padre había viajado primero a España y desde allí a Italia. Todo el camino lo seguimos con nuestro dedo.
Nos sirvió para ver que el viaje transcurría por dos continentes distintos y por tres países. Pero no sólo eso, además nos fijamos en que algunas partes del trayecto se hacían por tierra y otras por mar, y así enlazamos con los medios de transporte. Comentamos juntos en qué partes su padre iba en la furgoneta y en qué partes iba en barco. Es un estupendo ejercicio para ver cuántos medios de transporte conocemos y después clasificarlos según los usamos para viajar por tierra, mar o aire.
Como podéis ver, las cosas que se aprenden a partir de la ruta de un viaje pueden ser casi infinitas. Y más aun cuando los niños son más mayores. ¿Os imagináis de cuántas cosas podemos hablar y buscar información? Historia, Idiomas, Religiones, Clima, Naturaleza... Podemos hacer cálculos matemáticos para saber los kilómetros del viaje.
Pero para todo esto no es necesario un viaje internacional como este.
Os propongo hacer algo parecido con vuestros desplazamientos. Ya sólo con ir de la ciudad al pueblo surgen muchas oportunidades.
Planear el viaje con antelación, ver las distancias, por qué otras ciudades y pueblos pasamos, conocer algo de ellos...
Si lo hacéis venid a contármelo.
Una idea estupenda, que nosotros también tenemos un papá viajero en casa, jajaja.
ResponderEliminarBesos.
Pues seguro que esos viajes os darán muchos ratos de aprendizaje.
EliminarBesos
Es genial utilizar las cosas cotidianas para su aprendizaje.
ResponderEliminarYo ya me he dado cuenta de que es lo que más les motiva.
EliminarGenial!! De esa manera tan facil los peques se quedan con un sin fin de información
ResponderEliminarya que juegan y aprenden.
Besitos
Sí, es cierto.
EliminarCon estas conversaciones se retienen más datos que memorizando.
Besos
Sí, en esta casa también se aprende mucho gracias a los viajes!!! Tengo que hacerme con un globo terráqueo, que estoy segura de que a mis enanos les encantará.
ResponderEliminarBesos
El globo terráqueo ha sido un éxito para nosotros.
EliminarHay actividades para las que los mapas planos nos van mejor, como cuando asociamos banderas o tarjetas de palabras con los países. Pero para mirar y buscar B prefiere el globo.
Besos
Pero qué bueno, me gusta muchísimo cómo adaptas las cosas de la vida real al aprendizaje. ES la mejor manera. Aprenden, se divierten y al ser algo real y no abstracto lo comprenden mucho mejor.
ResponderEliminarMenuda motivación.
Es que mi niño tiene una afición por los mapas muy grande. Aprovecho esa motivación para tocar también otros temas, y él así lo hace encantado.
EliminarUna idea estupendísima! La usaremos la próxima vez que hagamos un viaje.
ResponderEliminarGracias por compartir!
Un besazo!
Ya verás como da para mucho.
EliminarAsí al menos no se hace tan pesado el "¿cuándo llegamos?", jeje
Besos
Nosotros también la usaremos.......... Es genial!!!!
ResponderEliminarmuchas gracias!
Bss
Me alegro de que te guste y espero que saquéis provecho de ello.
EliminarBesos
Es una idea maravillosa. Mi marido también viaja de vez en cuando. No tengo globo terráqueo, pero estoy segura que un mapa impreso y unas ceras nos van a entretener durante toda una tarde.
ResponderEliminarPues nos aportas una idea estupenda con eso de los mapas y las ceras, porque así también podemos jugar a que sean los peques los que vayan trazando la ruta, incluso de un viaje imaginario.
EliminarGracias
Si en uno de esos viajes le acompañáis y paráis por Madrid, no dejes de llamarme :))
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues quizá pronto...
EliminarBesitos
Pues sabes que nosotros estamos igual que tú pero al revés jeje papá viaja a marruecos por trabajo, aunque aún lo veo chiquitín para que entienda lo que planteas pero me parece genial todo lo que se puede enseñar con esta actividad. Besitos!
ResponderEliminarAun es pequeño, pero en cuanto empiece a preguntar más ya es una buena ocasión para sacar el mapa, aunque sólo sea para verlo en plan cuento.
EliminarBesos
Maribel,
ResponderEliminarel blog Fer de Paper tiene una sorpresa para B aprende en casa.
http://ferscrap.blogspot.com.es/2013/02/premi-one-lovely-blog-award.html
Besitos
¡Muchas gracias!
EliminarAllí me voy para verlo.
Besos
Me encanta la propuesta!! Me lo apunto!
ResponderEliminarYa verás Inma como da para mucho.
EliminarBesos