(Imagen: Public Domain Pictures) |
Hace tiempo que estoy leyendo en diversos espacios mensajes más o menos explícitos sobre el poder de las madres, o de las mujeres en general.
Se propone un cambio en todos nuestros ámbitos (maternidad, formación, trabajo, desarrollo, ocio...) que implica tomar conciencia de ese poder y encontrar nuestra propia forma de hacer las cosas, sin tener que imitar los patrones masculinos.
Hasta aquí todo va bien, pero cuando avanzo en mi lectura me encuentro con sugerencias (unas veces más claras que otras) que van en la línea de casi rechazar a los propios hombres.
Se nos dice que está mal necesitarles o depender de ellos de cualquier forma.
Se nos dice que lo masculino representa valores de agresividad y dominación.
Y a veces hasta parece que se nos propone un mundo sin hombres.
La relación entre los hombres y las mujeres es esencial para nuestros hijos.
Cuando sean adultos/as su forma de establecer esas relaciones dependerá en gran parte de cómo lo percibieron y del aprendizaje que hayan adquirido sobre ello desde la infancia.
Y cuando todavía son pequeños esa relación les lleva a entender la manera en que funciona su familia.
Lo más sano es un modelo de familia en el que todos somos importantes y necesarios; y donde todos somos respetados.
Es un error hacer creer a nuestros pequeños que alguna de sus figuras de referencia es prescindible (me da igual si somos nosotras o ellos).
Es un error hacer creer a nuestros hijos que necesitar a alguien es un síntoma de debilidad.
¿Y qué pasa con los chicos? ¿Qué estamos transmitiendo a nuestros hijos varones? No estaría de más pensar cómo estos planteamientos les pueden afectar en su desarrollo personal.
Dentro de la educación que damos a los niños y niñas entra nuestra forma de entender la relación entre hombres y mujeres. Y en cada familia esto puede ser diferente.
En nuestra casa el padre y la madre somos igual de importantes aunque muchas veces no hagamos las mismas cosas. Nos necesitamos y dependemos el uno del otro con frecuencia, esto no nos hace débiles; otras veces somos capaces de hacerlo solos, esto no provoca que el otro sobre.
No somos enemigos ni contrarios, somos un equipo y así es como queremos que lo entienda nuestro hijo.
Y en vuestra familia ¿cómo entendéis la relación entre las mujeres y los hombres?
Sí amiga, es lo que yo llamo "feminismo de patrones masculinos"... se basa en un desarrollo del poder femenino sujeto a los mismos defectos de los que adolece una sociedad que creció a la sombra del varón... En lugar de utilizar nuestras particularidades y desarrollarlas en un crecimiento social en equivalencia, recoge aquello que durante años se rechazó para hacer lo mismo en relación a los hombres...
ResponderEliminarNo crecí creyendo en el poder de la mujer para eso... crecí creyendo que puedo ser equivalente al hombre y demostrar mi valía o no, exactamente igual que él. Pero sé cuales son mis diferencias, y las hago valer como exclusivas, para poder acceder a cualquier ámbito que me proponga. Desde el respeto y equivalencia.
Besitos veraniegos! ♥
¡Mamá qué sabe!
Exacto, están cayendo en lo mismo que critican del machismo.
EliminarPara afirmarnos no es necesario menospreciar al otro género. Cada persona tiene que subir por sí misma, no bajando a quien tiene al lado.
Besos
Maribel me encanta la entrada de hoy, últimamente las mujeres se están "masculinizando" en algunos aspectos y propagan aquello de "no necesitamos a ningún hombre" cuando la realidad es que nos necesitamos los unos a los otros, que somos diferentes pero complementarios, y que hay que saber utilizar esas diferencias como algo positivo.
ResponderEliminarMe parece muy importante por ejemplo el tener una relación de pareja sana en igualdad, porque nuestros hijos aprenderán a comportarse según nos vean y aprenderán a normalizar determinados comportamientos que luego ellos mismos llevarán a cabo con sus parejas o con sus relaciones.
En casa intentamos siempre que los peques vean que entre nosotros hay complicidad y comunicación y que funcionamos como un equipo, que nos queremos y lo exteriorizamos, que colaboramos en todas y cada una de las tareas.
Luego los niños son muy listos y saben que con mami pueden hacer cosas muy chulas como manualidades,pintar o leer un cuento interpretándolo y que con papi se puede hacer deporte y jugar a lo loco y ellos van buscando aquello que necesitan en ese momento.
Un besote (creo que me has dado una idea para una futura entrada)
Espero con muchas ganas tu entrada.
EliminarCreo que esa igualdad de la que hablas debe entenderse como igualdad en importancia y en valor, aunque muchas veces no sea igualdad en los roles o imitarnos unos a otros, sino como bien dices aceptar las diferencias.
Reconocer también las diferentes formas de organizar las familias. Como ya sabes, creo, yo no trabajo fuera de casa porque así lo decidimos. Fue un cosenso el hecho de repartirnos las funciones y diseñar así nuestra forma de vivir. Por eso me gustaría que esta opción voluntaria también fuese valorada y no se nos haga creer que de esta forma la mujer depende del hombre y queda en inferioridad respecto a él. En mi caso no es así.
Besos
Menos mal que no he leído nada de esto porque me hubiese llevado las manos a la cabeza. Todos somos importantes, tenemos nuestro papel y nos complementamos. Aceptación y respeto. Ayuda y cooperación. Amor y cariño. Así lo veo yo. Cada familia forma un equipo y como tal se ayuda, complementa y equilibra, todos para todos.
ResponderEliminarBesotes!!!.
Bueno, a veces no se dice de una manera tan clara, sino más bien es un mensaje que se lee entre líneas.
EliminarPero otras veces sí que se plasma de una manera clarísima. Esta entrada surgió precisamente al leer ayer que lo masculino estaba relacionado con violencia, guerras, etc. y en cambio lo femenino estaba ligado a la cooperación, la unión, el apoyo...
Hay hombres que no se relacionan mediante la agresividad (de hecho, creo que la mayoría) y hay mujeres que se atacan de una forma dura, lejos de ese compañerismo que se proclama...
Así es que, ¡menos tópicos, por favor! jeje
Como alguna vez he comentado, la sociedad tradicional mallorquina tiene muchísimo de matriarcado y en ella el papel de la mujer se tiene muy en cuenta. Puede que por este motivo a mí me criaron en una familia donde la opinión de mi madre era preguntada, ella muchas veces era la que dirigía la batuta en muchas decisiones y actividades y no me estoy refiriendo a si se cenaba huevos fritos o una ensalada. De pequeña a mí se me preguntaban las cosas y yo también tenía voz y voto en bastantes cuestiones. No se si debo ser un caso raro, pero por lo que se, en ciertos lugares de la península donde no hay esta tradición de matriarcado, estas condiciones que tenía yo en casa no se daban, al menos de igual forma.
ResponderEliminarLa mayoría de mis amigas que eran de familias mallorquinas, también tenían esa complicidad que tú dices y ese respeto por la opinión y la colaboración de la mujer en todos los ámbitos.
En ocasiones pienso que estos movimientos que decis en los que la mujer se ha "masculinizado" se deben a que el hombre por el hecho de ser hombre no tiene que demostrar ciertas cosas que sí debe demostrar la mujer. Por ejemplo, cuando entraron las primeras mujeres a formar parte de los cuerpos de seguridad se oyeron comentarios de que ellas no estaban preparadas para ello y no podrían igualarlos. Imagino que esas pioneras debieron de luchar mucho más duro que lo que tenían los chicos al entrar. De igual forma me podría referir a un montón de profesiones que socialmente se han encasillado como masculinas y aunque hoy en día no lo sean en su momento costó muchísimo introducirse en ellas. Supongo que aún debe haber muchos casos de este tipo aunque en otra dimensión y por eso muchas mujeres pretendan emular los comportamientos masculinos como forma de afrontar estos obstáculos utilizandolo a modo de escudo ante los demás.
Como dice Mamimellis, esto da para un futuro post, jajaja.
NOTA: Yo al menos intento educar a mis peques para que sepan hacer las labores de casa, que luego te encuentras al maromo que es incapaz de llevar el vaso de agua a la cocina que para eso tiene a la mujer.
NOTA2: Lo del maromo y el vaso de agua me pasó a mí con mi ex, así que no me estoy inventando nada. Un beso a todas, el lunes empiezo vacaciones y ya tengo toda la casa desmontada con las obras, yujuuuuu que verano más chulo me espera.
¿Vas a empezar con obras? Espero que no duren mucho...
EliminarEs cierto que cuando la mujer quiere acceder a ámbitos tradicionalmente masculinos se encuentra muchas trabas y tiene que luchar duro. Pero también es cierto que muchas mujeres han llegado a creerse que para alcanzar una posición de igualdad tienen que imitar a los hombres y dejar de lado aquellas características que son únicas para nosotras. Cro que hay que hacerse valer desde la propia aceptación de nosotras mismas, tal y como somos, y reconociendo también lo que los hombres nos aportan.
A ver si te animas con esta entrada y también otra donde nos cuentes este detalle tan interesante del matriarcado mallorquín. Ya ves que al final me vas a deber un montón de entradas, jeje
Yo no he encontrado hasta ahora, en los sitios que sigo, este tipo de opiniones, que me parecen desfasadas. De hecho, suelo leer a familias en las que todos los miembros tienen un rol equilibrado y no se establecen jerarquías en función del sexo... todos se complementan, ayudan y trabajan juntos.
ResponderEliminarPara mi una familia es eso, un equipo.
Muas!
Pues me alegro y espero que estas opiniones de las que yo hablo sean una minoría porque en mi opinión, no es un buen mensaje para transmitir a los niños.
EliminarBesos
Tan malísimo es una cosa como la otra, yo opino que hombres y mujeres nos ayudamos, compartimos y disfrutamos juntos, nuestros hijos han de vivir viendo el respeto entre todos, sin importar el sexo y ver que cada cual es diferente fuera de estereotipos... Saludos.
ResponderEliminarEso es Montse, no deben crecer creyendo que el otro sexo son enemigos o competidores. Y lo que ven en casa es determinante para esto.
EliminarBesos
Es en lo que se basa la corriente más radical del feminismo, eso junto al 'nosotras parimos nosotras decidimos' y un montón de cosas más donde el hombre no tiene cabida de ningún tipo. A mi cada uno puede vivir en su familia de la forma que quiera, lo malo es que sus hijos reproducirán probablemente el mismo patrón. Mi madre ha sido ama de casa muchísimos años y no por no tener estudios o querer quedarse viendo la telenovela, sino porque mi padre cuando era más joven era una mezcla de machista-celoso y no quería que mi madre trabajase fuera de casa ni que ampliase su círculo social (el ejemplo lo tuvo en su familia, cuando alguna mujr al trabajar prefería irse toda la tarde de cafés con las amigas y al marido solo en casa, se ve que eso no le gustaba). Con los años ha ido cambiando mucho, mi madre ha trabajado y trabaja en muchas cosas y a mi padre ya no le preocupa ni lo más mínimo. Lo bueno es evolucionar, yo no he asimilado esa forma de ver las cosas, yo quiero trabajar fuera con mis niños y dar todo el potencial que tengo dentro y fuera de mi casa. Mi pareja y yo estamos de acuerdo en eso, además tenemos claro que al menos el primer año del bebé me quedaré en casa para poder terminar a la vez con la carrera.
ResponderEliminarLo bueno es poder elegir desde el respeto. Tanto quien decide quedarse en casa como quien decide ejercer fuera de ella.
EliminarMi madre también fue ama de casa, creo que es una opción válida cuando se decide voluntariamente.
Sea como sea, no debemos pensar que el otro/otra sobra o caer en estereotipos y encasillar a las personas según su género, o creer que todo lo masculino es malo y todo lo femenino es bueno, de la misma forma que no nos gusta que se haga en el caso contrario.
De todas formas, volviendo al tema de las amas de casa, yo estoy viendo un cambio últimamente, relacionado también con internet, y es que muchas amas de casa ya no están aisladas como antes sino que tienen su comunidad virtual y la facilidad de formarse o incluso trabajar desde casa. Creo que este es un movimiento que cambiará muchas cosas en la vida de las mujeres. El tiempo lo dirá.
Saludos