Pensaba que cuando fuese mayor ya no podría tumbarse en el suelo.
Hay cosas que los adultos ya no hacen y parece que sólo están permitidas a los niños.
Todo esto lo pensaba mientras acariciaba con la mano el suelo frío de la casa de su abuela.
¿Cuántas cosas cambiarían en su vida cuando dejase de ser una niña?
Seguramente nadie peinaría su pelo con dos trenzas, dejaría de saltar en los charcos, no volvería a comer pan con leche condensada y no dormiría más con su viejo muñeco de trapo al que había puesto por nombre Dormilón.
No había visto a ningún mayor hacer esas cosas, ¿dejaría ella también de hacerlas?, se preguntaba.
Se levantó del suelo, cogió lápiz y papel y se escribió una carta a sí misma, que comenzaba así... "Para leer cuando sea mayor".
Era muy importante recordar todo lo que no debía dejar de hacer.
Imagen: Fuente |
Chulo!!!, cada vez que veo esta genial iniciativa me quedo pensando y con ganas de saber más. Me encanta tu cuento!!! :).
ResponderEliminarBesotes!!!.
Las 150 palabras se van de vacaciones hasta Septiembre, pero después a lo mejor te gustaría probar y participar en alguna... ¡o en todas!
EliminarMarta, del blog Diario de algo especial (el enlace está más arriba) es la creadora de esta iniciativa y en su blog puedes encontrar en qué consiste.
Si te animas, será un placer encontrarnos aquí los domingos.
Besos
Muchas gracias Maribel!!!, lo que me parece super difícil es que sean 150 palabras jutas XD.
EliminarMuacksss!!!.
Ay, esa es la dificultad.
EliminarYo lo que hago en crearme mentalmente lo que quiero decir y luego voy escribiendo pequeños párrafos y contando palabras... jeje. En el último párrafo siempre suele sobrarme alguna y entonces es cuando toca comenzar desde el principio para ver de dónde puedo quitar alguna.
La verdad es que es todo un ejercicio.
Todo un ejercicio para la materia gris... Tal vez lo intente por mi cuenta mientras vuelve ;).
EliminarGracias y Besotes!!!.
Eso es justo lo que yo hice antes de participar, cogí tres palabras de un reto anterior y me puse por mi cuenta para ver qué me salía. Como el resultado no me disgustó, pues me animé a participar.
Eliminarqué precioso relato!! ves lo que te decía!!..bueno..ya mejoraré , jajajaja, besos!!
ResponderEliminarNooo, lo mejor es hacerlo lo más personal posible. Lo que vaya saliendo de dentro, así es como yo lo hago.
EliminarLuego voy retocando las palabras que me sobran, jeje
Besos
Muy bonito!!
ResponderEliminarCreo que todos deberiamos hacer la lista, porque cuando crecemos nos olvidamos que la felicidad esta en todas las cosas sencillas que haciamos cuando niños.
Creo que perdemos la memoria según vamos creciendo, jeje, y hay pequeños placeres que no deberíamos quitarnos nunca.
EliminarBesos
¡¡Lindísimo!!
ResponderEliminarUn besito.
Pues yo a ti te imagino haciendo a veces algunas de esas cosas de niña... ¿será porque siempre estás rodeada de peques y ya te imaginamos así?
EliminarBesitos
Jo se me han puesto los pelos de punta, precioso!
ResponderEliminarMe alegro de haber conectado contigo con estas palabras.
EliminarBesos
Precioso lo que dices y gran verdad, pero a la vez una pena... Una perder esa libertad de hacer muchas veces lo que nos apetecería hacer. Locuras, ciertas cosas que no hacemos por el qué dirán. Sólo quiero que mi hijo haga hoy todas las "locuras" que estén a su alcance y que disfrute de su niñez durante muchos años. Es más, que guarde parte de esas niñez durante toda su vida.
ResponderEliminarAl comenzar a escribir tenía en la cabeza esos versos de Miguel Hernández dedicados a su hijo: "desperté de ser niño, nunca despiertes...".
EliminarCreo que deseamos lo mismo para nuestros hijos, que nunca pierdan la inocencia y la ilusión de los niños.
Besos
Ohh Maribel!! Es genial!! Las cosas que observan los niños!! He recordado perfectamente la sensación de estar tumbada en el suelo frío en verano...
ResponderEliminarMe encanta encontrarte en este iniciativa que es de mis favoritas.
Feliz domingo, feliz verano y nos vemos en septiembre
Yo también recuerdo esa sensación.
EliminarHace bastantes domingos que no participo en las 150 palabras, no siempre tengo tiempo, pero es una de las iniciativas en común que más me gustan.
Besos
Ojalá mirásemos más esa lista. Lo bueno es que nuestros hijos son la "escusa perfecta" para volver a hacer esas cosas de niños.
ResponderEliminarPrecioso el relato.
Un beso.
Isabel
¡Sí! Gracias a ellos volvemos a tirarnos en el suelo y muchas otras cosas. Un motivo más para agradecerles.
EliminarBesos
Que de cosas dejamos de hacer cuando somos niños que deberíamos de seguir haciendo. Yo he vuelto a saltar en los charcos con mis niñas y disfuto como ellas.
ResponderEliminarFeliz semana.
Raquel
http//:blog.lascamisetasdemami.com
Qué bien que te atreves y te dejas llevar por ellas porque hay adultos que están bloqueados a las "locuras" de la infancia.
EliminarBesos