Miriam Escacena es Experta en Comunicación Gestual e Instructora Independiente Certificada en Lenguaje de Signos para bebés.
Ha
sido tan amable de contestar a unas preguntas para explicarnos en qué
consiste esta forma de comunicación y qué puede aportar a la relación
con nuestros bebés.
Hola Miriam. Lo primero de todo, ¿en qué consiste el lenguaje de signos para bebés?
Se
trata de una técnica que permite comunicarnos con nuestros bebés
mucho antes de que puedan hacerlo con las palabras. Sabemos que
necesitan entre uno y dos años hasta que desarrollan el lenguaje, pero
ellos desean comunicarse desde que nacen, ya que la comunicación es
la base de la supervivencia. Así por ejemplo, nos hacen saber que
tienen hambre buscando el pecho o haciendo gestos de succión con su
boquita, cuando tienen sueño se rascan los ojitos, cuando están
molestos por algo recurren al llanto y cuando algo les gusta nos
regalan los gorjeos y sonrisas.
Suelen
hacer este tipo de gestos de forma innata, pero nosotros podemos
enseñarles muchos más, igual que les enseñamos a decir adiós con
su manita o a tirar besitos, podemos dotarles de herramientas que les
permitan expresarnos sus necesidades y deseos, y todo esto desde los
seis meses, cuando se descubren sus manitas y comienzan a desarrollar
sus habilidades motoras finas.
¿Cómo conociste el lenguaje de signos para bebés y qué te llevó a querer formarte como instructora?
Desde que nació mi hija
siempre me he interesado mucho por ofrecerle diferentes formas de
estimulación. Así por ejemplo desde que tenía pocos meses
practicamos el masaje infantil, otra preciosa forma de comunicación
que refuerza enormemente el vínculo afectivo. También comenzamos
muy pronto la matronatación y ahora que tiene tres añitos ya tiene
su primer instrumento de música! Es increíble la capacidad de
aprendizaje que tienen los niños a estas edades, creo que los niños
son una mina de tesoros por explotar y mi deseo ha sido siempre
permitir que mi hija pueda disfrutar y probar experiencias distintas
de las que llevarse un aprendizaje.
Mi gran pasión por la
enseñanza y mi sueño de poder trabajar para mí algún día en mi
propio proyecto relacionado con los niños me hizo descubrir el
Programa Cincodeditos. Después de probarlo con mi propia hija
me pareció una experiencia tan maravillosa que pensé que era una
pena que muchas familias desconozcan. A pesar de que esta técnica se
originó en EEUU hace más de treinta años y se utiliza en muchos
países, en España todavía no se conoce mucho, por lo que decidí
investigar a fondo y certificarme como instructora y de este modo
poner mi granito de arena en la difusión de esta técnica que a mí
me parece fascinante.
¿Qué aporta este tipo de lenguaje a la comunicación tradicional entre la madre y el bebé?
Mucho más de lo que
creemos. Primero nos ayuda a disminuir rabietas fruto de la
incomprensión. A veces escuchamos llorar a nuestros bebés por algo
que les hace sentirse incómodos pero no logramos adivinar lo que les
sucede para calmarles y nos ponemos nerviosos, sobretodo si somos
padres primerizos. Aunque este momento dure sólo minutos se nos
hacen eternos y daríamos lo que fuera por entenderles y
tranquilizarles. Gracias a los signos los bebés pueden expresarnos
su incomodidad con un pañal húmedo por ejemplo, su dolor de
tripita, sus ganas de comer más, menos.. etc.
Además, nos hacen
posible ver a través de sus ojos y darnos cuenta de cómo
interpretan el mundo. Podemos pasear siempre por la misma calle sin
reparar en el gatito que está siempre asomado por la ventana de la
vecina, nuestro bebé se fija todos los días y le encantaría
pararse un ratito.. También podemos entender que nuestro pequeño
está inquieto porque se pregunta cuándo llegará su papá, o le
encantaría que le diéramos un masajito o merendar un plátano en
lugar de un yogourt.. etc Cuando son más mayores podemos enseñarles
también el signo de “orinal” para el abandono del pañal,
y también el de “ayuda” para cuando aprender a andar o a
vestirse solitos.
Una pregunta que te habrán hecho muchas veces, ¿no dificulta la adquisición posterior del lenguaje hablado?
Esta
es la pregunta más común que nos hacemos los padres, es totalmente
lícita ya que nos preocupa dar siempre lo mejor a nuestros hijos y
yo me la hice en su día.
Afortunadamente
esto no es así y además es todo lo contrario, lo favorece. ¿Por
qué? Porque para enseñar un signo repetimos constantemente la
palabra, por lo que el nivel de exposición al lenguaje es mucho
mayor, y los niños aprenden por repetición e imitación.
Durante
una treintena de años se han realizado numerosas investigaciones al
respecto a nivel universitario, (como las de los doctores Jospeh
García, Linda Acredolo y Susan Goodwyn) y es por ello que ya se
enseñan en muchas escuelas infantiles.
¿Por qué recurrir a un sistema de signos estandarizado si cada familia puede inventar los suyos propios?
En
realidad todas las familias tenemos ciertos códigos. Recuerdo que
cuando mi hija era un bebé y tenía hambre solía llevarse el dedo
índice a los labios y todos sabíamos que quería comer. Claro que
podemos inventar muchos más, pero lo bonito de usar un sistema que
ya existe como es el de la comunidad no oyente nos permite tener
muchos recursos a nuestro alcance. Desde los preciosos vídeos de
Baby Einstein, muchísimo material audiovisual, canciones signadas,
flashcards para trabajar con imágenes.. etc. Además, si coincidimos
con otra familia que también utilice los signos los pequeños pueden
entenderse!
¿La utilidad del lenguaje de signos termina cuando los bebés crecen o también tiene aportaciones para niños más mayores?
Hay
muchísimos beneficios por explotar. Cuando los niños comienzan a
hablar hay ciertas consonantes que les resulta difícil pronunciar, a
veces se atascan o se hace más difícil entenderles y los signos
pueden ayudar mucho. Por otro lado, los signos son un juego en si
mismo ya que podemos enseñarles canciones signadas y contarles
cuentos apoyándonos en ellos, de este modo el niño presta mucha más
atención, el cuento es mucho más divertido e interactivo.
Y
esto no es todo, los signos son una excelente herramienta para
fomentar el bilingüismo. Podemos enseñarles palabras en un segundo
idioma y el signo hace de traductor, el niño entiende rápidamente
en su mente que aunque dos palabras se pronuncien de forma totalmente
distinta significan el mismo concepto, (que es el que interpreta a
través del signo). Esta para mi es una de las utilidades más
importantes que además estoy explotando ahora que mi hija tiene 3
años, y el siguiente paso será el inicio de la lectoescritura, ya
que primero aprenderá a “sentir”
cada una de las letras.
¿Qué servicios y recursos nos ofreces desde tu página web?
Mi
principal objetivo es la difusión de esta maravillosa técnica.
Ofrezco charlas informativas gratuitas a todo aquel que le interese,
voy organizando grupos en diferentes centros relacionados con la
infancia y en alguna ocasión he quedado en una cafetería con grupos
de mamás y bebés.
Regularmente
suelo ofrecer cursos en distintas modalidades y también talleres de
cuentos y canciones, en función siempre de mi escaso “tiempo
libre”, ya que tengo una profesión a jornada completa y una hija a
la que adoro que reclama toda mi atención y de la que me encanta
disfrutar.
Me
encanta estar rodeada de familias y bebés y por eso intento sacar
ratitos los fines de semana y compatibilizándolos con mi familia. Mi
principal objetivo es llegar al máximo número de familias para que
sepan que la comunicación con bebés es posible, sencilla y
maravillosa, y que no les pase como me pasó a mí, que cuando
descubrí los signos para bebés mi pequeña tenía catorce meses y
me quedé tan fascinada que lo único que pensé fue: madre mía todo
lo que me he perdido!!!!
Os invito a leer e
investigar por vuestra cuenta, y si preferís os lo cuento de primera
mano, os aseguro que descubrir esto junto a vuestros pequeños será
un viaje inolvidable!
Muchas gracias por todo Miriam.
Podéis seguir a Miriam Escacena a través de su página web Comunicación con bebés o en su Página de Facebook.
(Entrevista publicada originalmente en mi blog Madres en Red)
(Entrevista publicada originalmente en mi blog Madres en Red)
Pues esta técnica la encuentro muy interesante, aunque en casa nos ha pillado algo creciditos. Es interesante lo de dar posibilidades de expresar sensaciones con signos, pero me encantaría ver como lo hacen. Siempre he flipado pensando en como se debían enseñar el lenguaje de signos a aquellas personas que no pueden, al menos, hablar. Porque creo que a los familiares les es más fácil al decirles tal cosa es así. Pero cuando introduces un concepto que desconocen y aún estás aprendiendo, creo que es un mérito impresionante.
ResponderEliminarTambién me ha gustado eso del bilingüísmo. Aunque sinceramente, si los niños se criaran en sociedades realmente bilingüistas no necesitarian mucho de los signos, al menos por muy poco tiempo.
Maribel, se que te debo un post sobre ello, pero lo debo haber empezado como una docena de veces y hay tanto que decir y se dicen tantas animaladas que nunca se como seguirlo. Me está costando mucho hablar de ello de una forma que realmente los que no son bilingüistas lo puedan entender o nos puedan entender. Así como se están poniendo hoy los políticos parece que los que tenemos o usamos otra lengua aparte de la oficial que ellos consideran que deberíamos hablar todos, fueramos una manada de zombies dispuestos a devorar a los buenos de la peli, cuando normalmente lo que pasa es que desgraciadamente, las lengüas y todo su bagaje cultural que las acompaña van desapareciendo poco a poco de algunos lugares del planeta, o eso es lo que parece que desearían algunos.
A mí también me ha pillado tarde. Me suena que Cintia esribió alguna vez sobre ello y empezó a practicarlo, pero no sé si llegó a más.
ResponderEliminarLa verdad es que parece que la necesidad de expresar ciertas cosas es previa a la capacidad de hablar. Leí hace tiempo, sobre este tema, una madre emocionada que contaba como su pequeña había señalado una nube y había "dicho" que tenía la forma de cierto animal. Todo esto sin hablar, sólo con los signos.
Estas cosas me encantan.
Y sobre el bilingüismo... es que realmente habría que hablar de tantos temas: historia, política, cultura... Veo que los castellano-parlantes conseguimos imponer nuestro idioma allá donde vamos, aunque seamos minoría. Alguien contaba una vez que cierto curso se impartía en gallego hasta que llegó una sola persona y exigió que se diese en castellano y todos los demás tuvieron que adaptarse a esa sola persona, en vez de ser ella quien hiciese el esfuerzo de aprender el idioma de la comunidad en la cual estaba.
Bueno, supongo que es un poco polémico y que dará para un gran debate.
Besos
Me parece ALUCINANTE. Nosotros ya intentamos comunicarnos con la peque, haciéndole comprender ciertos signos... Yo estoy deseándo que empiece a hablar; para nosotros, la falta de comunicación ahora que está con rabietas, es un obstáculo.
ResponderEliminarMuchas gracias por la aportación, aunque creo que ya la había leído cuando la publicaste en madres en red...
Besos.
Sí, seguramente ya la leíste en su día, pero me pareció interesante que estuviese también aquí.
EliminarCreo que se desconoce mucho aun y podría aportar mucho en la comunicación con los más chiquitines.
Besos
Maribel, muchas gracias de nuevo por la entrevista tan bonita y que tanto nos ayuda a difundir esta técnica que me parece tan apasionante.
ResponderEliminarCualquier duda que tengáis o si queréis ampliar información aquí estoy!!
GRACIAS
Es que quiero que llegue al mayor número de personas posible, creo que nos estamos perdiendo mucho al no conocerla bien.
EliminarGracias a ti.
Besos