Quienes realizamos actividades educativas con los niños nos encontramos a veces con desinterés hacia algunas materias, ejercicios que no les llaman nada la atención, niños que se niegan a participar en casi todo lo que les proponemos o pequeños que prefieren ver la tele y no quieren saber nada de actividades.
Es necesario que el aprendizaje sea algo motivador.
Para ayudarnos en esta tarea os cuento dos cosas que he podido comprobar que funcionan:
La motivación debemos buscarla en los propios niños.
En los temas de educación, y en general en casi todos los aspectos de la crianza, hay muchas teorías que nos aconsejan motivar a nuestros hijos con premios que les daremos a cambio de hacer bien ciertas cosas. Estos premios pueden ser regalos, puntos que se anotan en una tabla... y cosas similares.
Mi propuesta va en el sentido contrario.
En vez de recompensar a los niños con algo externo, vamos a buscar aquellas cosas que más les gusta hacer y las vamos a incorporar a la forma de presentar la actividad para hacerla más atractiva.
Os he comentado alguna vez que a B le divierte mucho jugar a taparse los ojos, por eso cuando repasamos los números con el bingo de tapones él los va cogiendo con los ojos tapados. Así aprendemos jugando.
Vamos entonces a observar qué cosas son las que más les gusta hacer o qué materiales son sus preferidos y a partir de esto diseñaremos la presentación de las actividades.
Ponemos interés en aprender las cosas que necesitamos.
Hay cosas que aprendemos simplemente porque nos gustan, pero está claro que una razón de peso para esforzarnos en aprender algo es la necesidad que tengamos de ello.
Pensemos entonces de qué manera podemos crear esa necesidad en nuestros pequeños.
Si hacemos juegos con pistas (por ejemplo: buscar el tesoro) en forma de notas que vamos dejando por la casa, estamos introduciendo la necesidad de leer lo que pone en esas notas.
Otra posibilidad es coger un tema que los niños ya han catalogado como "inútil" y demostrarles que no tienen razón. Para ello buscaremos su lado práctico y qué puede aportarnos. Seguramente aprenderemos todos en este proceso.
¿Qué otras cosas se te ocurren para favorecer la motivación de los niños?
Me gusta siempre tu forma de entender la educación. Es algo que te gusta a ti, pero que no lo fuerzas en tu hijo pues buscas siempre ofrecérselo como algo atractivo, adaptado a él, con base en él... creo que ese es el mejor camino, porque hasta que no son más mayores no entienden la motivación del aprendizaje más allá que la satisfacción de hacerlo jugando, como algo divertido... y para cuando llegue ese momento: habréis sentado unas bases sólidas y firmes!
ResponderEliminarUn besito! ♥
¡Mamá qué sabe!
La satisfacción por el aprendizaje en sí mismo necesita una base, necesita el amor por el conocimiento. No sé si existe algún factor innato en eso, pero sí estoy convencida de que se puede "sembrar" cuando aun son pequeños.
EliminarBesos
Una entrada muy interesante. Además de lo que cuentas, nosotros también...
ResponderEliminar1. Somos flexibles. Que no esté dispuesto a realizar una actividad en un momento dado, no implica que no le interese. Podemos dejarla para mas adelante, sin presionar, en un momento en el que el peque pueda ser permeable.
2. Una misma propuesta puede hacerse en escenarios distintos: probar a desarrollarla en la piscina, en el parque, en la playa... Quizás en otro lugar se vea mas atractiva. O quizás participando otra gente: sobrinos, amigos, tíos...
3. Implicarnos nosotros. Jugar y divertirnos. Si nosotros nos divertidos, ellos lo notan y seguro que quieren apuntarse. Si para ti es un rollo, para tu hijo puede que también lo sea.
Creo que no se me ocurre mas...
Besotes!
Con lo que nos has dicho ya son propuestas muy importantes.
EliminarResalto lo de no presionar. Por mucho que nos curremos las actividades y hagamos esas cosas que comento, si al final el niño no quiere hacerlo no hay que obligar. Y no debemos tomarlo como algo personal o pensar en todo el esfuerzo y la ilusión que hemos puesto, etc.
Estas cosas son así, si decidimos dejar libertad a los peques es con todas las consecuencias.
Besos
Gracias por los consejos Maribel. Aunque sabes que siempre se lo planteo de forma respetuosa y en forma de juego, el verano no es bueno para hacer alguna cosilla que tenga que emplearse un poco más.
ResponderEliminarEsperaremos de nuevo al frio.
Besitos
En verano parece que apetece más la calle y los juegos improvisados, pues perfecto. Seguro que siempre hay momentos para cada cosa.
EliminarBesos
nosotros tampoco utilizamos la têcnica de los puntos rollo 'si haces esto bien te premiamos', me parece como que se les ensenya a hacer cosas por el interês, es decir, enfocados en el destino y no disfrutando del camino...
ResponderEliminarme gusta esa têcnica de meter sus gustos en los juegos, supongo que al final lo hacemos tambiên sin darnos cuenta, aunque wen aûn es pek y los juegos que hace son bastante poco elaborados... a estas horas no se me ocurren otras maneras... saludos!
También depende mucho de la edad de los niños y el tipo de actividades que les ofrecemos.
EliminarComo tú dices, muchas veces hacemos todo esto de forma automática y sin necesidad de planear nada.
De verdad que me dejas atonita muchas veces... me gusta tanto tu forma de ver la educacion!!! En nuestro caso por razones de trabajo no podremos aplicar la educacion en familia pero hemos buscado un colegio que eduque lo mas parecido posible, aun asi en casa repasamos y aprendemos a su ritmo y con juegos, es ella misma la que me dice: Mama quiero hacer deberes!! y eso me encanta.
ResponderEliminarhttp://mirincondepensar-tika.blogspot.com.es/
No te preocupes porque la educación en familia la podréis hacer siempre como complemento al colegio.
EliminarY a tu hija la veo muy motivada, ¡qué bien!
Siempre me dió miedo que Princesita fuera incapaz de centrarse y estuviera motivada el tiempo necesario, porque en casa era imposible y sin embargo su profe un día me confesó que la niña es una niña que enseguida se involucra en todas las actividades y que le emociona aprender cosas nuevas. Entonces me di cuenta de que quizá mi forma de plantearle las habitaciones no era la correcta. Una vez que di con el truco descubrí que a mi niña le fascina aprender cosas nuevas y que es una niña observadora y muy inteligente.
ResponderEliminarotro gran error que cometí fué presentarle a los dos las cosas de la misma forma, una vez que sabes cuáles son sus gustos y motivaciones es mucho más fácil plantearles una actividad.
Por ejemplo a Repollete le fascinan los cuentos y son a través de muchos de ellos cuando hemos aprovechado para aprender cosas sobre muchos animales, sin embargo Princesita es más de pintarlos, recortarlos, pegarlos o modelarlos...
En tu caso se puede comprobar mucho mejor como a veces lo que vale para un niño no vale para otro.
EliminarMe alegro de que hayas encontrado la forma de motivar a cada uno según sus intereses, tu trabajo es el doble pero ya verás como los resultados hacen que merezca la pena el esfuerzo.
Besos
Me gusta tu manera de enfocarlo. Con Peque nunca sabes por donde va a salir...Hace tiempo le propuse una actividad con letras y no le gustó nada, así que lo dejamos. Hace unos días, mientras yo echaba un ojo a los blogs que sigo, vi un juego chulo en el blog de Montsequibu y le cogieron muchas ganas al ver las fotos de su hijo jugando! Así que a partir de ahora, le mostraré alguna actividad en los blogs, quizás así le pique el gusanillo :)
ResponderEliminarMuas!
Nos acabas de dar otra propuesta muy buena: dejar que vean a otros niños haciendo la actividad, seguro que más de uno se anima de esa forma.
EliminarBesos