Hace años leí una reflexión en un libro de ciencia. Como no recuerdo el ejemplo exacto, lo explicaré con mis propias palabras.
Si nosotras, adultas, cogemos un vaso de agua y lo vertemos, esperamos que el agua caiga al suelo. Si la viésemos elevarse hacia el techo nos quedaríamos alucinadas y sin creernos lo que estamos viendo.
En cambio, para un niño muy pequeño y sin ninguna experiencia con vasos de agua, tan normal (o tan extraordinario) será que el agua vaya hacia arriba como que vaya hacia abajo.
Esto es porque nosotras, adultas, tenemos expectativas creadas según nuestras experiencias anteriores, lo que nos hayan contado sobre el asunto y nuestras propias deducciones.
En los fenómenos físicos hay unas normas que explican el comportamiento de la materia y las cosas suelen ocurrir siempre de la misma forma según las circunstancias.
Pero los aspectos educativos pueden tener muchas más posibilidades.
Yo propongo no crear expectativas rígidas en los niños, dejarles que aprendan desde distintas metodologías para que sepan que hay varios caminos para llegar al mismo sitio, darles los instrumentos necesarios para que ellos mismos formulen sus propias preguntas e intenten encontrar sus propias respuestas, dejarles que saquen sus conclusiones y que lleguen solos a la sorpresa.
No les digamos qué cosas son las que les tienen que asombrar, dejémosles que lleguen solos a esos instantes tan emocionantes.
Y por supuesto, seamos acompañantes y estemos a su lado cuando esos momentos ocurran.
Me encanta tu propuesta aunque creo que es algo utópica, realmente es una pena porque queda demostrado que cada persona tenemos nuestra propia forma de aprender y meternos a todos en un aula e intentar enseñarnos de la misma forma es algo absurdo.
ResponderEliminarTambién es absurda la metodología empleada a la hora de enseñar las cosas y la forma de evaluar. Por eso es maravilloso cuando ellos solos llegan a sus propias conclusiones y deducen las cosas sin que haya un adulto que le "meta" en la cabeza su propia forma de pensar.
Es bastante utópica, es cierto, también porque a madres/padres/educadores nos faltan las herramientas para ser capaces de hacerlo. Supone dar la vuelta a toda una forma de plantearse la educación y desechar nosotras mismas muchas de las ideas que nos acompañan desde hace tanto tiempo, seguramente desde nuestra propia niñez.
EliminarPero si nos emocionamos cuando les vemos llegar a sus propios descubrimientos es porque quizá sí que nos gustaría intentar ese cambio.
Chapeau !!
ResponderEliminarEs un simple pensamiento en voz alta... jeje Y además no siempre fácil de conseguir.
Eliminar¡Gracias!
He de reconocer que me cuesta "morderme la lengua" y acabo facilitándoles el camino. Es un pronto que tengo que mejorar para dejarles que se expresen y piensen por si mismos.
ResponderEliminarClaro, es que no es nada fácil porque nosotras mismas no hemos aprendido así.
EliminarYo lo propongo, pero incluso a mí misma me cuesta a veces y me sale de forma automática eso de dirigir sin darme cuenta.
Bueno, ahí queda la reflexión.
Saludos
Genial reflexión, intentaré tenerla a mano para cuando me den las tentaciones de enseñarles "mi" camino. Espero dejar que ellos elijan el suyo.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartirlo.
Besos!
Es muy difícil, como he escrito arriba, no intervenir. Seguramente pasa por un gran trabajo personal que a lo mejor no todas hemos hecho, yo estoy en ello y reconozco que unas veces me cuesta más que otras.
EliminarBesos
Muy bien dicho!!!!
ResponderEliminar¡Gracias!
EliminarTú estás en un momento perfecto para empezar si es que quieres plantearte la formación de tu hijo de esta forma, luego es más difícil de quitar ciertos hábitos.
Besos
Estoy de acuerdo contogo aunque a veces lo veo dificil pero hay que intentarlo porque también es muy bonito verles descubrir. Besos!
ResponderEliminarEs difícil muchas veces porque, usando una frase que he visto en otros blogs, nos sale nuestra faceta de maestras y nos es imposible mirar y no intervenir.
EliminarAl menos podemos intentarlo.
Besos
Estoy de acuerdo con lo que comentas, es mejor dejarles experimentar y si tienen que correr y caerse lo hagan porque es bueno aprender a levantarse.
ResponderEliminarBesitos
A mí eso es lo que más me cuesta, dejar que se caiga. Bueno, quiero decir la posibilidad de que se caiga. Me gustaría protegerle siempre de cualquier mal.
EliminarBesos
jejeje decia lo de caerse en plan metafora jejeje. Es bueno darles la información y que luego ellos decidan por si mismos.
EliminarLo de caerse y las alturas lo llevo fatal porque le encanta escalar.
Besitos
Sí, jeje, yo también lo decía en plan metáfora.
EliminarQuiero decir la preocupación ante su dolor (físico o espiritual), su frustración, sus decepciones...
Plas, plas, plas...
ResponderEliminar:)
muacks, muacks, muacks...
EliminarSon besos... es que no sé cómo escribirlos, jeje.
Sólo pongo una excepción para intervenir, si te vienen con la botella de alcohol abierta en una mano y un mechero encendido en la otra, lo siento, en este caso intervengo si o si. Ahora sin bromas, es una reflexión muy buena, pero tengo que reconocer que hay muchas cosas que nos rodean que no siempre nos ayudan a ponerlo en práctica. Es cuestión de reflexionar y aprender. Gracias por el post, me ha encantado.
ResponderEliminarLaura
Ay Laura, a mí se me ocurren muchas excepciones, jeje.
EliminarComo decía MisMellis al principio, puede resultar utópico porque no todo el mundo está de acuerdo, porque no siempre van a estar bajo nuestras alas y cuando salgan fuera se encontrarán de todo, y porque a nosotras mismas nos resulta difícil a veces.
Pero si al menos lo intentamos algo habremos avanzado.
A mí me emociona cuando mi hijo descubre conocimientos por sí mismo, me da seguridad y mucha confianza en él y también son momentos únicos para compartir su alegría.
Besos
Que reales y sabias tus palabras. Creo que es la forma correcta de acompañar el aprendizaje de los hijos. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSaludos.
Seguro que tú ya lo tienes en mente en el día a día con el tuyo.
EliminarBesos
Totalmente de acuerdo... los adultos tenemos que aprender a dejarles crecer, también necesitamos nuestro proceso.
ResponderEliminarEs difícil para nosotras, al menos para mí, observar y no intervenir más de la cuenta.
EliminarCreo que es un proceso de ambos, o incluso de toda la familia.
Besos
Es muy emocionante acompañarles viendolos resolver, equivocarse, rectificar, tener opiniones diferentes a las nuestras...en definitiva, crecer siendo ellos mismos.
ResponderEliminarBesos
Y evitando eso que a veces sale sin pretenderlo, de querer proyectarnos en ellos y que sean una especie de continuación o repetición nuestra. O peor aun, que sean aquellas opciones que nosotras no pudimos ser.
EliminarUn gran ejercicio para nosotras.
Besos
...traigo
ResponderEliminarecos
de
la
tarde
callada
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
MARIBEL
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE LEYENDAS DE PASIÓN, BAILANDO CON LOBOS, THE ARTIST, TITANIC SIÉNTEME DE CRIADAS Y SEÑORAS, FLOR DE PASCUA ENEMIGOS PUBLICOS HÁLITO DESAYUNO CON DIAMANTES TIFÓN PULP FICTION, ESTALLIDO MAMMA MIA,JEAN EYRE , TOQUE DE CANELA, STAR WARS,
José
Ramón...
Bienvenido y gracias por un comentario tan poético.
EliminarUna reflexión muy interesante, gracias por compartirla con nosotras.
ResponderEliminarBesitos.
De esas veces que me pongo a divagar... jeje
EliminarBesos
pues si me gusta esa reflexion tuya o de quien sea... pero es una manera de que ellos vayan descubriendo por si solos TODO...
ResponderEliminarbsitos guapa!!
Y de darles autonomía y aumentar su autoestima cuando les dejamos que descubran por sí mismos.
EliminarBesos
Qué reflexión tan interesante, Maribel. Yo también creo que nuestras espectativas "encorsetan" la imaginación y los comportamientos de los niños...; pienso que, en general, tenemos tendencia a anticiparles (y anticiparnos) a lo que vendrá, a lo que será, a lo que habrá...¡debemos dejarles más libres, en todos los sentidos!
ResponderEliminarUn abrazo
Quizá sea nuestro afán por no dejar nada en manos de la improvisación y la necesidad de controlar las cosas pensando que así todo ocurrirá según queremos.
EliminarSaludos