Esta idea la he sacado de TocaMates.
Consiste en adaptar el cásico juego de lógica (Sudoku) a los más pequeños y en vez de jugar con números, la propuesta es jugar con tapones de colores.
Dibujamos el cuadro de juego, colocamos varios tapones y dejamos otras casillas vacías. Los peques tienen que ir colocando los tapones en los sitios libres cumpliendo dos condiciones: en cada fila y en cada columna no puede haber colores repetidos.
Es una actividad recomendada a partir de 4 años, aunque tengo que reconocer que tenía mis dudas porque creía que B no iba a entender qué era lo que yo le estaba pidiendo que hiciera.
Comencé con un cuadro de juego sencillo, de 3x3, para jugar con 9 tapones de tres colores distintos.
Para mi sorpresa, comprendió perfectamente la dinámica del juego y varias veces lo hizo sin ningún problema.
He pasado entonces a otro nivel y ahora estamos jugando con una cuadrícula de 4x4, con 16 tapones de cuatro colores.
Vamos bien, despacio y sin prisas porque se trata de comprender.
De momento yo le guío y, aunque es él quien decide qué tapón poner en cada lugar, soy yo la que dirige la estrategia de juego hasta que, más adelante, él mismo empiece a jugar solo (aunque yo esté a su lado).
Se puede complicar dejando más cuadros vacíos o aumentando la cantidad de colores hasta llegar a la forma tradicional de 9x9.